Nacida una noche de abril, poco después de media noche, bajo el signo de Tauro, crecí en dolor y adversidad. Incluso de pequeña la idea de una realidad monótona era insoportable, tenía pesadillas retorcidas de una mujer como ninguna otra, una silueta negra, con un resplandor de muerte. Introversión y curiosidad durante mis años de adolescencia me llevaron a entender que eso no era tan solo una pesadilla recurrente, sino algo que siempre había estado presente en mi vida.Y a través de la música y la lectura, encontré su nombre, Lilith, la prostituta escarlata, y de repente mi mundo se puso del revés.

Cuando entré en su útero, la realidad se convirtió en LA pesadilla retorcida. Bautizada en su nombre, Mi alma no anhela otra cosa que cruzar las aguas más oscuras y las profundidades más abismales, fue mi iniciadora, mi seductora, soy su herramienta, y una herramienta para un propósito más amplio...
A través de corrientes de distintas conexiones, de Lilith a Kali, de Tiamat a Shatki, he empezado mi viaje al mundo de la sombra, con la inspiración de la feminidad sagrada, el velo se alzó, y mi camino fue pavimentado. Las visiones de pesadillas son lo que he traído de vuelta de esas aguas primarias.